(RE)Conectando… ¿Por qué me cuesta tanto (RE)CONECTARME?
Las vacaciones son PAUSAS necesarias donde me permiten PARAR ese mundo exterior que yo misma creo, y a veces sin sentido. Es el momento ideal para (RE)CONECTARME con mi interior, mi SER, mi ESENCIA. Y dejar que la catarata de preguntas fluya: ¿qué quiero este año para mí? ¿qué cambio? ¿cómo lo ordeno? ¿qué priorizo? ¿cómo distribuyo el recurso más escaso que es mi tiempo? Respondo, ordeno y planifico todo.
Comienza a marchar el año de mil maravillas, ¡estoy feliz! Y me digo: “ESTE AÑO FINALMENTE PUEDO”. Me voy DESCONECTANDO… hasta que las prioridades son otras y me olvido (sin querer) de todo lo que me comprometí conmigo misma hace tiempo allá a la distancia: “las circunstancias de la vida toman control de mi brújula interior”. Y todo lo planeado, meditado, se va por la canaleta. Obvio que hago lo que puedo y como puedo.
¿Te sentís identificad@?
Lo que te acabo de relatar es la radiografía de mi comportamiento antes de descubrir el YOGA.
Esta filosofía me enseñó algo importantísimo, la PAUSA. Significa literalmente PARAR para (RE)CONECTARME. Y NO una o dos veces al año, cuando me tomo las vacaciones. El desafío es hacerlo DIARIAMENTE. Te comparto mi receta. La CLAVE es la RESPIRACIÓN con CONSCIENCIA, NO AUTOMÁTICA. Poner tu ATENCION en la respiración y dejar que te lleve hacia tu interior para no perder esa RE(CONEXIÓN).
Lo podemos hacer cotidianamente, con tus actividades diarias:
- Cocinando
- Bañándote
- Bebiendo
- Comiendo
- Caminando
- Manejando
- Bailando
- Pintando
- Cantando
- Meditando
Como podrás ver el listado es extenso, lo importante es PROPONÉRSELO. Y llevar el YOGA a tu vida cotidiana, fuera de tu colchoneta o mat. No dejes que las circunstancias te paralicen, ¡fortalecete con ellas!
Y para acompañarte en este proceso, te invito a que cada vez que te RE(CONECTES), me compartas una foto con la palabra RESPIRA. Yo lo voy hacer también… así estamos junt@s en este desafío!
¿Me acompañás?