«La Grieta en el Cuenco»
En un pequeño pueblo, vivía una anciana alfarera conocida por sus bellos cuencos de cerámica. Sus creaciones eran únicas, pero no porque fueran perfectas, sino porque cada una tenía un detalle que la hacía especial: una grieta, un borde desigual, una tonalidad inesperada en el esmalte.
Un día, un comerciante que visitaba el pueblo se acercó a su taller. Al observar los cuencos, frunció el ceño. “Son bonitos, pero imperfectos,” dijo, señalando las grietas y los bordes irregulares. “No entiendo por qué la gente los valora tanto.”
La anciana sonrió y le ofreció un cuenco con una fina grieta por donde se reflejaba la luz del sol. “Mira este cuenco,” dijo. “¿Ves cómo la grieta deja que la luz entre? Esa imperfección cuenta la historia de su creación, de cómo el fuego lo moldeó y de las manos que lo hicieron. Sin esa grieta, sería solo un objeto más, pero con ella… tiene alma.”
El comerciante permaneció en silencio, mirando el cuenco con nuevos ojos. Entonces la anciana añadió:
“Nosotros somos como este cuenco. Cada grieta en nuestra vida, cada herida o cicatriz, no nos quita valor. Al contrario, nos hace únicos, nos da carácter, nos permite dejar entrar la luz. Wabi-Sabi nos enseña que la belleza no está en lo perfecto, sino en lo auténtico.”
El comerciante se llevó aquel cuenco, y cada vez que lo miraba, recordaba las palabras de la anciana. Poco a poco, aprendió a aceptar sus propias “grietas” y a ver en ellas la belleza de su vida.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
꧁ Reflexión ꧂
El Wabi-Sabi es una filosofía japonesa tan hermosa y poética que invita a aceptar la imperfección, la impermanencia y la belleza de lo simple. Es una forma de ver la vida con gratitud y apreciar la profundidad de lo auténtico, incluso (o especialmente) cuando no es perfecto. Podríamos decir que es la sabiduría de Japón, para una vida PERFECTAMENTE IMPERFECTA. Por consiguiente, la perfección es imposible y la imperfección es el estado natural de todo, incluyendo a nosotros mismos.
El Wabi-Sabi nos invita a abrazar nuestras imperfecciones, a encontrar belleza en lo que es simple, natural y auténtico.
Este fin de año, al encender tu sahumerio, te invito a reflexionar:
- ¿Qué grietas en tu vida han dejado entrar la luz?
- ¿Qué imperfecciones puedes aprender a apreciar, en ti mism@ y en los demás?
Recuerda: no somos perfectos, pero en esa imperfección radica nuestra humanidad y nuestra belleza.
✨Un regalo de alma a alma ✨
Marce – Dic/2024 🎄